Fragmento

JP.- Yo no podía disponer de eso, yo llevé en forma, creo que bastante efectiva, vamos, lo que podíamos llamar el Comité de Ayuda a los Refugiados Republicanos Españoles que estaba bajo las órdenes del SERE y, detrás del SERE, el gobierno de la República; de modo que es como una especie de organización paralela a la del SERE. En México funcionó una delegación que se llamaba Comité Técnico de Ayuda a los Republicanos Españoles, pero la atención de esas obligaciones que… en fin, que se cumplieron, se realizó con otros medios que iban enviando en la medida que podía hacerlo el Gobierno de la República, de modo que don Francisco Méndez Aspe hacía remesas periódicas para atender a esas necesidades, pero eso no tenía nada que ver con… Y además yo no recibí ninguna indicación de que podía disponer o hacer algo, es decir, para mí lo único que tenía que cumplir era… hacerme cargo de la embarcación y esperar órdenes. Luego, lo que se hizo de ayuda a los españoles, fue con recursos habilitados por el ministro de Hacienda en ejercicio: don Francisco Méndez Aspe, que fue mandando cantidades, generalmente a través de bancos de México, y que yo depositaba en el Banco Nacional; de modo que en el Banco Nacional están las primeras remesas, Banco Nacional de México, sí, las primeras remesas que se metieron ahí para esta recepción. Luego se organizó una financiera, Financiera Industrial y Agrícola para poder hacer estas inversiones que sostenían la ayuda y la organización de pequeñas y medianas o grandes industrias, de acuerdo con la legislación mexicana. De modo que una de las primeras cosas que tuve que hacer fue organizar, de acuerdo con el gobierno y de acuerdo con algunos elementos muy valiosos de los técnicos bancarios que vinieron con la emigración, pues, la financiera que terminó también un poco desastrosamente. A través de la Financiera Industrial Agrícola pues … se dedicaron algunas inversiones importantes a la fundación de la Colonia Santa Clara, fue una de las primeras cosas que se organizaron, pero, por falta de muchas cosas que hacían falta para hacer una gran explotación agrícola, pues … esta empresa no tuvo éxito. Se fundó una constructora de objetos mecánicos que se llamaba Vulcano: se fundaron las escuelas que usted conoce, el Luis Vives, la Hispano Mexicana, cuatro escuelitas en las provincias… es decir, se fue haciendo todo lo que se podía para, en lugar de recurrir a las técnicas que se tuvo que adoptar en los primeros momentos, que era el subsidio individual y auxilios familiares, se crearon fuentes de trabajo para que estas personas pudieran tener lo necesario para su sobrevivencia con su propio trabajo, cosa que en parte se consiguió y en parte no se consiguió, pero por circunstancias que sería muy largo exponer y justificar. De todos modos, en esto creo yo que todos tuvimos un poco de culpa, pero el gobierno de la República actuó, hasta donde yo he podido observar, con toda buena voluntad, con toda buena intención, con la mayor diligencia posible y teniendo el respeto que debíamos a la legislación y autoridades mexicanas.